Fig 1. Individuos de tijereta Euborellia annulipes./ C. Pradera 08-2019

Carlos Pradera, Barcelona, 23-08-2019

Las tijeretas son insectos que podemos encontrar en muchos lugares. A esto ayuda el hecho de que tienen una alimentación variada. Son detritívoras, fitófagas y depredadoras. Sí es cierto que requieren unos mínimos de humedad. Pero como son de hábitos nocturnos, aguantan bien la temperatura escondidas bajo piedras, plantas o la corteza de árboles. Sin embargo, a pesar de esta capacidad de colonizar espacios, el orden de los dermápteros tiene pocas especies en relación a otros. A nivel mundial, ha descritas 1.912 especies repartidas en 10 familias. Y en la Península Ibérica, su número es menor. Se cuentan 30 especies repartidas en 4 familias [1].

Fig 2. Individuos de tijereta Euborellia annulipes./ C. Pradera 08-2019

Y todavía es menor el número de las especies que han colonizado el medio urbano. Estas especies que se han adaptado bien las encontramos básicamente en las zonas húmedas y atemperadas de edificios como baños, cocinas o sótanos. Y también en los sistemas de evacuación de agua residual como albañales y alcantarillas. Considero que aquellas especies con un mayor componente depredador son las que se han adaptado bien al interior de edificios. En este punto, hay que separar estas especies de aquellas otras que pueden instalarse en parques o zonas ajardinadas alrededor de edificios. Una especie bien adaptada a interiores es Euborellia annulipes a la cual dedico esta entrada. Fue descrita en 1847 por el entomólogo francés Pierre-Hippolyte Lucas. Tiene una distribución cosmopolita.

Fig 3. Individuo de tijereta Euborellia annulipes./ C. Pradera 08-2019

Cuando busco información sobre tijeretas urbanas, la especie que se menciona es Forficula auricularia, nuestra tijereta común. Sin embargo, en las trampas de monitoreo para insectos arrastrantes poca F. auricularia encuentro. Esta apreciación es para la zona donde trabajo, el área metropolitana de Barcelona. Lo que más encuentro es una tijereta áptera como la que muestro en las imágenes. Pero no ha sido hasta hace poco que dediqué un tiempo a saber de qué especie se trataba. Así que guardé una trampa de un cliente de Sant Cugat del Vallès. Y recogí ejemplares vivos de un edificio de Barcelona que encontré en la planta baja dentro de un portacebos exterior y en un registro interior de un lavabo. Todos los ejemplares pertenecían a Euborellia annulipes. Esto me hace pensar que los individuos encontrados anteriormente durante años, seguramente, pertenecían a esta especie. Visto esto, de ahora en adelante estaré más receptivo a las especies urbanas de tijereta. Es probable que aparezca alguna más. Pienso, por ejemplo, en Labiduria riparia, la cual está bastante extendida. Hace un par de meses, al abrir un registro de un albañal lleno de Periplaneta americana, pude ver una gran tijereta cuyo aspecto coincidía con esta especie, pero no pude atrapar. Las tijeretas, al ser descubiertas, corren mucho. Una maravilla.

Fig 4. Individuos de tijereta Euborellia annulipes./ C. Pradera 08-2019

Respecto a la identificación de E. annulipes, considero que no tiene dificultad si se tienen a mano individuos adultos o se dispone de una buena fotografía. La dificultad está en la identificación de juveniles porque se pueden confundir con los de la especie hermana E. moesta. Este punto es importante, porque Mario García-París, en un artículo dedicado a los Anisolabididae ibéricos [2], hace hincapié en la confusión de dar juveniles de esta segunda especie como pertenecientes a E. annulipes. Para la identificación de esta especie, este autor menciona tres características: anillos oscuros sobre patas claras, mancha blanca en el extremo de la antena, la cual puede ocupar uno o dos artejos, y ausencia de almohadillas de élitros (elytral pads). Con las dos primeras características, creo yo que basta. Es muy singular la mancha blanca en el extremo de la antena.

Como en otras especies de tijereta el macho se puede diferenciar de la hembra por la forma de sus fórceps. En el macho, los fórceps no se mantienen paralelos y están doblados hacia dentro. En la imagen número 1, se pueden ver tres machos. La hembra protege la puesta de depredadores. Parece ser que en una población de esta especie, la mayor parte de adultos son hembras. Como comentaba antes, está considerada muy depredadora y ha sido propuesta como control biológico de plagas [3].

Notas:

[1] Luis Herrera Mesa. 2015. Clase Insecta, Orden Dermaptera. Revista IDE@ – SEA, nº 42 (30-06-2015), pp. 1–10.

[2] Mario García-París. 2017. Taxonomy of Iberian Anisolabididae (Dermaptera). Acta Zoologica Academiae Scientiarum Hungaricae, 63 (1), pp. 29–43.

[3] Izabela Thaís Fidelis Alves da Silva, Robério de Oliveira, Luana Vitória de Queiroz Oliveira, José Luiz do Nascimento Júnior & Jacinto de Luna Batista. 2018. Biological development of Euborellia annulipes reared with artificial diets and Ephestia kuehniella eggs. Pesquisa Agropecuaria Tropical, vol. 48, no. 3, Goiânia, July/Dec. 2018.

Fig 5. Individuo de tijereta Euborellia annulipes./ C. Pradera 08-2019