Piquero Pardo/Brown Booby/Sula leucogaster

Foto: Felipe Estela

Nombre en español: Piquero Pardo

Nombre en ingles: Brown Booby

Nombre científico: Sula leucogaster

Familia: Sulidae

Grado amenaza: VU

Canto: Manuel Grosselet

El piquero pardoalcatraz pardo o boba marrón (Sula leucogaster) es una especie de ave suliforme de la familia Sulidae propia de la franja tropical y subtropical de los océanos Pacífico, Índico y Atlántico. Es un piquero claramente identificable por su plumaje principalmente pardo oscuro en contraste con el blanco de su vientre.

El piquero pardo es un ave marina de distribución pantropical con colonias de reproducción en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.

Según Murphy (1936),​ la raza típica del piquero café (S. leucogaster leucogaster) se encuentra en el océano Atlántico. En el Pacífico, existen dos subespecies: Sula leucogaster brewsteri (Goss, 1888), en el hemisferio norte y Sula leucogaster etesiaca (Thayer & Bangs, 1905), que se distribuye desde la zona occidental de Panamá hasta la zona norte de Ecuador. Se han encontrado ejemplares divagantes de esta especie en las costas del Perú, llegando por el sur hasta la isla Huampanú. En todo caso, las subespecies del Pacífico son algo distintas a la nominotípica del Atlántico, ya que en vez de tener la cabeza y garganta café como ésta, la tienen de color blanquecino grisáceo.

Foto: Felipe Estela

Subespecies

Tiene descritas cuatro subespecies:

  • Sula leucogaster brewsteri Goss, 1888
  • Sula leucogaster etesiaca Thayer & Bangs, 1905
  • Sula leucogaster leucogaster Boddaert, 1783
  • Sula leucogaster plotus Forster, 1844

Sula leucogaster etesiaca

En Colombia

La subespecie S. l. etesiaca es endémica del Pacífico tropical húmedo americano y fue descrita a partir de ejemplares colectados en el Parque Nacional Natural Isla Gorgona.​ En el Pacífico colombiano se reconocen como localidades de reproducción las rocas de Octavia, Los Vidales y Centinelas de Jurubidá en el Chocó, con bajos números de individuos (60, 50 y 10, respectivamente).6​ Entre 2002 y 2003, en un estudio en Isla Gorgona, se determinó el tamaño de una población reproductiva de 300 individuos criando asincrónicamente. Esta colonia es la más importante para la conservación de la subespecie.

Las hembras poseen patas y pico amarillentos y su rostro implume es amarillo pálido; los machos tienen las patas amarillas o amarillo-verdosas y sus picos y rostros son azul pálido.​ El plumaje del resto de la cabeza, el cuello y el dorso es café oscuro, en marcado contraste con el pecho bajo y el vientre que son de color blanco al igual que el interior de las alas.​ Los juveniles son de color general café grisáceo con las partes inferiores más claras que en el adulto, densamente moteados de café oscuro y con las ceras y el pico gris-azul. Sula leucogaster etesiaca es un súlido de tamaño medio. Las hembras miden aproximadamente 80 cm de longitud, tienen una envergadura de 150 cm y pesan aproximadamente 1300 g; el macho es mucho más pequeño, con 75 cm de longitud, envergadura de 140 cm y 1000 g de masa corporal y su cola es más larga en relación con la longitud de su cuerpo y el pico es más pequeño y delicado.

Foto: Andres Cuervo

En Isla Gorgona, los nidos del alcatraz pardo presentaron un patrón de disposición espacial agregado con distancias promedio al nido más próximo de 1,6 m. Para la temporada reproductiva 2002–2003, el éxito de eclosión fue de 28,2% del total de huevos puestos y el éxito reproductivo alcanzó 17,3%, es decir cerca de 17 juveniles por cada 100 parejas.

En el Perú

Esta especie ha sido reportada en algunas oportunidades en el Perú, por lo que es considerada como divagante. Ha sido detectado en Punta Sal (Tumbes), isla Foca (Piura), islas Lobos de Afuera (Lambayeque) y en la isla Huampanú (Lima).

The Brown Booby is a dark Sulid of tropical oceans. In the Neotropics, it is a widespread breeder on small oceanic islands in the Caribbean, off Brazil, and off the Pacific coast of Central America and Colombia. While adults remain near colonies year-round, young birds often disperse through nearby waters. It nests in small colonies, placing two eggs in a scrape on a cliff or on the ground, often in a location with some vegetation. It feeds on fish and squid in inshore waters by plunge-diving at an angle, seizing prey from the surface in-flight, or even kleptoparasitizing other seabirds. Adults are distinctive, with dark brown plumage except for a contrasting and sharply-demarcated white lower breast and belly. The subspecies S. l. brewsteri of the Pacific has a pale wash to the head and neck. 

Libro Rojo de las Aves de Colombia Vol. II

El Piquero Café se distribuye en todos los océanos y es la especie más costera de esta familia. A pesar de tener algunas colonias de reproducción en islas oceánicas, se encuentra por lo general en islas de la plataforma con- tinental y en algunos casos en pequeños is- lotes cercanos a la costa (Nelson 1978). Ese piquero se alimenta en zonas cercanas a sus colonias, en hábitats costeros como el interior de golfos, bahías y también en zonas estuarinas. Por lo general consigue su alimento en zonas cercanas a sus colonias (Weimerskirch et ál 2009). Esta restricción de hábitat de forrajeo ha inducido una disminución de flujo genético entre distintas poblaciones por adap- tación a condiciones ambientales específicas. Por este motivo este piquero tiene una mayor estructura poblacional, y por ende un menor grado de conectividad entre colonias que otras especies de esta misma familia (Morris- Pocock et ál. 2010).

Este piquero se alimenta de gran variedad de peces, los cuales captura mediante zambullidas en el agua. La composición de la dieta varía de acuerdo al área geográfica, pero por lo general hay una buena representación de peces mediospico y voladores (Nelson 1978). En el Pacífico colombiano consume al menos unas 19 especies de peces y una de calamar, siendo los peces mediospico (Hemi- ramphidae), jureles (Carangidae) y voladores (Exocoetidae) los de mayor representación (Zamudio 2007).

Población

Se considera abundante a nivel global, aun- que con algunas disminuciones puntuales (Schreiber y Norton 2002). En el caso del Caribe la situación es un poco más compleja y existe variación entre la información disponible. Bradley y Norton (2007) estiman la población en unos 7000 individuos, lo cual representa una reducción del 59% respecto al anterior estimativo hecho por Van Halewyn y Norton (1984). De acuerdo a Lee y Mackin (2012), en la cuenca del Caribe se han registrado 94 colonias de esta especie, con un tamaño poblacional de 17 000 a 20 000 individuos,

Foto: Francisco Piedrahita

estos autores reportan cinco de estas colonias en territorios colombianos, con una población aproximada de 1000 parejas. Independientemente de la precisión del valor total presentado por cada uno de estos autores, la realidad es que las poblaciones han disminuido históricamente y las principales causas son transformaciones en el hábitat de anidación, lo cual ha llevado a la desaparición de varias colonias en muchas partes de esta región.

En Colombia se encuen- tran dos subespecies: S. l. etesiaca en el Pacífico y S. l. leucogaster en el Caribe. En el Pacífico la mayor población se encuentra en el PNN Gorgona, en donde se reproduce en las rocas satélites de la isla principal, en los islotes ro- cosos cercanos a Gorgonilla y en algunos de sus acantilados. La colonia en general alcanza los 300 individuos y se ha esti- mado un total de 100 parejas reproductivas (Cadena y Naranjo 2010). En cada islote se pue- den encontrar entre dos y veinte nidos. Adicional a esta colonia se encuentran algunas otras poblaciones reproductivas peque- ñas en islas rocosas del norte del Chocó, como los centinelas de Jurubidá, Cabo Corrientes y las Rocas de Octavia (Naranjo et ál. 1998). Los números de estas colonias no son conocidos, pero por las pequeñas dimensiones de estas rocas se estima que no superan el tamaño de la población de Gorgona. Esta subespecie está prácticamente restringida al Pacífico colombiano, ya que solo

hay algunas otras pequeñas colonias en el Darién panameño. De hecho, esta subespecie se consideraba especie aparte y se llamaba Piquero Colombiano (ver Murphy 1936).

En la parte continental del Caribe colombiano existen registros de colonias reproductivas en al menos dos sitios: Isla Aguja en el Parque Tayrona (F. Estela y A. Chaves-Fonnegra, datos no publicados) y el islote Pilón de Azúcar en el Urabá chocoano (López-Victoria y Werding 2010). La colonia de Isla Aguja ha desaparecido, era presumiblemente de unos 30 ni- dos (W. Naranjo com. pers.) y en la actualidad algunos de estos piqueros (50-80) descansan en una roca pequeña frente a esta isla, llamada el Ojo de La Aguja (F. Estela, obs. pers.). La colonia en Urabá constaba de unos 400 individuos en 1977, pero este es un estimado de acuerdo al área de la isla, la cual se reportó “cubierta por nidos de la es- pecie” en 1977, pero no se hizo un conteo efectivo en campo de la cantidad de nidos. Adicional- mente existen rumores, no do- cumentados ni corroborados, de una colonia de anidación en la Isla Pajarales del archipiélago del Rosario (Naranjo 1979). De acuerdo a los pobladores de la zona, esta especie anidaba en el suelo de la isla y había unos 20- 30 nidos. Luego de muchas vi- sitas por múltiples observadores de aves y ornitólogos a estas islas en los años siguientes a la publicación de Naranjo, no se tiene una evidencia directa de estos rumores.

En el archipiélago de San Andrés y Providencia se han re- gistrado históricamente colonias en cinco cayos (ver Bond y Meyer de Schauensee 1947; Bond 1950 y Chirivi-Gallego 1988; McNish 2003). La presencia de estas colonias se ha reportado desde hace mucho tiempo, sus números siempre han sido variables y por lo general se han considerado en varios miles de individuos. A continuación se presenta una relación de los da- tos de presencia, en algunos ca- sos con tamaños poblacionales históricos, reportados para esta especie en los cinco cayos don- de se encuentra y la cantidad de individuos observados en visitas a estos sitios en los últimos cinco años por JLZ. En todos estos casos se evidencia que las poblaciones han disminuido notoria- mente en las últimas décadas.

Foto: Nick Athanas

Quitasueño y Albuquerque: su presencia siempre se ha re- portado en estos dos cayos, en noviembre de 2009 y junio de 2010 se registraron ocho indivi- duos en cada isla, la mayoría de estos individuos eran juveniles.

Serrana: en el cayo suroes- te se han reportado 15000 in- dividuos (ver Ortega Ricaurte 1941), en septiembre de 2007 se observaron 12 juveniles y no se registraron nidos. En el cayo Norte se tienen datos descriptivos de la anidación de piqueros (Sula sp.) (Díaz et ál. 1996), en septiembre de 2007 se observa- ron 202 individuos, que incluían

cinco juveniles y cinco polluelos. En una visita posterior a este cayo en septiembre de 2011 se observaron 174 individuos, 92 nidos y 98 polluelos. Es importante ano- tar que en el año 2007 este cayo estaba inundado por el paso del huracán Félix, por lo cual es probable que no hubiera reproduc- ción ese año.

Serranilla: en este banco se han registrado hasta 2000 piqueros, con 1000 parejas anidantes (ver Bond y Meyer de Schauensee 1944), pero en visitas recientes no se ha observado esta especie. Lee y Mackin (2012) la consideran extinta en este banco.

Roncador: esta es la colo- nia con mayor información de todas las del archipiélago, Chirivi (1988) registró 800 individuos en 400 nidos, con muchos polluelos y huevos. En julio de 2005 se observaron 50 individuos, diez nidos, dos huevos y cinco polluelos. Posteriormente en septiembre de 2007 se encontraron 26 individuos y dos nidos. Finalmente en septiembre de 2011 la colonia se componía de 112 individuos, 35 nidos, de los cuales 18 estaban activos.

Amenazas

Esta especie anida en pequeños islotes y sus poblaciones son pequeñas, no sobrepasan en muchos casos unas pocas decenas de nidos. Se tiene evidencia de varios factores que han afectado esta especie en el país. En el caso del Caribe continental, se desconoce si actualmente se reproduce en algún lugar de la costa, aun

que existe la posibilidad de que la colonia de Urabá siga activa. Incluso podría haber más de una colonia, ya que hay varias islas similares a Pilón de Azúcar. En el caso que la colonia de Pajarales, es claro que fue erradicada totalmente posiblemente por la urbanización casi total que han sufrido las islas de este archipiélago con fines turísticos. En el caso de Isla Aguja la pérdida de la colonia está posiblemente relacionada con la introducción de cabras a esta isla en la década de los años 70 por parte de los pescadores de Taganga (W. Naranjo com. pers.). Las cabras fue- ron removidas por el personal de Parques Nacionales en los años 80, pero al parecer la vegetación de la isla cambió totalmente luego de esta perturbación, ya que actualmente es un pastizal distinto a la vegetación de bosque seco de las zonas costeras de este parque (F. Estela obs. pers.).

Entre las principales amenazas para las colonias de este piquero en los cayos y bancos de Archipiélago de San Andrés, se encuentran el paso de huracanes y los posibles efectos que tenga un ascenso en el nivel del mar por cambio climático. Las áreas circundantes a estos cayos están en proceso de exploración y explotación petrolera, por lo cual las condiciones naturales pueden cambiar drásticamente debido a la contaminación. No se pueden descartar problemas por introducción de especies a los cayos, por parte del personal de la Armada Nacional.

En la isla Gorgona, donde se encuentra la población más grande actualmente, hay peligros posibles por cambios en el nivel del mar, ya que algunos de los islotes donde anida son muy bajos. Adicionalmente estos islotes pequeños son propensos a destrucción de hábitat por catástrofes naturales, especialmente en una zona tan activa geológica- mente como esta región del Pacífico. De hecho existe evidencia de dos cambios significativos en la fisionomía de estos islotes y de Gorgona en las últimas décadas. En el terremoto de diciembre de 1979 se perdió la conexión que existía en marea baja entre Gorgona y Gorgonilla. Recientemente en el terremoto de sep- tiembre de 2007, El Viudo, una de las rocas más famosas de la isla, se fracturó y perdió al me- nos la mitad de su área emergida

Historia de vida

Esta especie se reproduce una vez al año, la primera reproducción sucede entre los dos y cuatro años de vida, y los individuos lo hacen durante toda su vida adulta. Este piquero pone por lo general dos huevos, y en la mayoría de los casos (90%) presenta reducción de nidada por siblicidio (Schreiber y Norton 2002). Se conoce que las poblaciones de Hawaii son filopátricas como muchas otras especies de piqueros (Nelson 1978). La máxima edad que se ha registrado para esta especie es de 24 años (Schreiber y Norton 2002).

Medidas de conservación tomadas

La principal población del Pacífico colombiano se encuentra protegida en el PNN Gorgona. Otras pequeñas poblaciones se encuentran en parques como Utría, Uramba-Bahía Málaga y Sanquianga. En el Caribe también se encuentran protegidas las poblaciones del Parque Corales del Rosa- rio y San Bernardo y Tayrona, aunque en el caso del primero es importante recordar que la gran mayoría de ese parque es submarino. También se debe tener en cuenta que en estos parques hubo colonias y lo que hay actualmente son congregaciones de descanso de estas aves.

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