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Introducción
Los dermatofitos son un grupo de hongos filamentosos estrechamente relacionados, capaces de invadir e infectar los tejidos queratinizados como piel, pelos y uñas, tanto del ser humano como de algunos animales, gracias a las queratinasas que poseen. Tres son los géneros que componen a este grupo de hongos: Trichophyton, Microsporum y Epidermophyton1,2. Según la procedencia de la queratina que utilizan se pueden clasificar en geofílicos o telúricos (Microsporum gypseum), en zoofílicos (Microsporum canis, Trichophyton mentagrophytes) y antropofílicos si se desarrollan en el ser humano (Trichophyton rubrum, Epidermophyton floccosum)2.
El género Epidermophyton incluye sólo una especie patógena, E. floccosum, la que puede producir principalmente tiña de las ingles (eccema marginado de Hebra, tiña crural o cruris) y onicomicosis3. En los medios de cultivo se presenta con colonias visibles a los 7-9 días de incubación, son aterciopeladas, pulverulentas y de color amarillo-verdoso, las que se blanquean rápidamente y se vuelven flocosas. Microscópicamente se caracteriza por presentar abundantes macroconidios en racimo o aislados y por la ausencia de microconidios. Los macroconidios tienen forma de clavas, la pared es lisa y moderadamente gruesa, los extremos son redondeados y presentan de 1 a 9 septos4.
Se han realizado estudios de las especies causantes de micosis superficiales en prácticamente todo el mundo, los que han mostrado que varían según las áreas geográficas, factores socioeconómicos, climáticos y migraciones4,5.
Se describen cambios significativos en la frecuencia y patrón clínico de las infecciones provocadas por algunas especies de dermatofitos en distintos países, incluido Chile6–8. Varias publicaciones sobre dermatofitosis humanas en nuestro país han demostrado que las especies más frecuentes son T. rubrum, T. mentagrophytes y M. canis9,14. En la Región de Valparaíso, T. rubrum es el agente más aislado en la mayoría de las lesiones del cuerpo y M. canis en tiña capitis; E. floccosum sólo representó entre 0,4 y 2,8% del total de aislados en dos trabajos publicados9,10. No se han publicado artículos que muestren cambios de frecuencia o de presentación clínica de esta especie en las últimas décadas, en Chile ni en Latinoamérica.
El objetivo de este trabajo fue determinar la frecuencia de E. floccosum en dermatofitos aislados en un laboratorio de la Región de Valparaíso durante las últimas tres décadas, conocer las localizaciones más frecuentes, los grupos etarios y sexo de los pacientes afectados por este agente.
Materiales y Método
Estudio descriptivo y retrospectivo. Se revisaron en libros de registro todos los cultivos de piel y anexos, y los informes de dermatofitosis con desarrollo de E. floccosum, Microsporum spp o Trichophyton spp emitidos por el Laboratorio de Micología de la Universidad de Valparaíso desde 1 de enero de 1980 hasta 31 de diciembre de 2010.
Criterios de inclusión
Informes de cultivos con desarrollo de E. floccosum, Microsporum spp o Trichophyton spp durante las décadas de estudio. Sólo se incluyó un cultivo por paciente.
Que se consignara sitio anatómico de la infección.
Que el informe indicara la edad y sexo del paciente.
Diagnóstico micológico: Las muestras de las lesiones fueron obtenidas por personal entrenado y depositadas en placas de Petri estériles para evitar contaminación. El cultivo se realizó en agar Sabouraud glucosado y agar Lactrimel, ambos adicionados con cloranfenicol (125 μg/ml) e incubadas a 27 y 37°C durante dos semanas. La identificación de los hongos filamentosos fue en base a su morfo-fisiología (Figuras 1 y 2). Este método diagnóstico se mantuvo a través de las décadas estudiadas.
Figura 1 Se observa colonia de Epidermophyton floccosum a los 14 días de crecimiento. Obtenida de un paciente con tiña plantar. Laboratorio de Micología Universidad de Valparaíso.
Figura 2 Se observan macroconidios en racimos, de paredes lisas, clavados, con uno o más septos, sin microconidios. 100 X. Obtenida de un paciente con tiña plantar. Laboratorio de Micología Universidad de Valparaíso.
Se creó una planilla Excel donde se incorporaron las variables de edad, sexo, ubicación de la lesión y resultado del cultivo, para cada paciente. Los resultados se expresaron en números, porcentajes y tasas. Para analizar los cambios de frecuencias de infección por E. floccosum en el tiempo, los datos se agruparon en décadas de los ochenta, noventa y dos mil.
Resultados
El total de muestras obtenidas fue de 12.322 con el siguiente desglose: 1.558 en la década de los 80, 5.585 en la de los 90 y 5.179 en la del 2000.
El total de exámenes con informe de dermatofitosis fue de 8.475. Se descartaron 1.695 informes pues tenían presencia de artroconidios o micelio en el examen microscópico directo, pero sin desarrollo de algún dermatofito en el cultivo. En 6.780 hubo desarrollo de Epidermophyton, Trichophyton o Microsporum en los cultivos, 855 fueron en la década 80, 3.128 de los 90 y 2.797 del 2000 (Tabla 1).
Tabla 1 Distribución de dermatofitos agrupados por décadas
| Género | Década 80 | Década 90 | Década 2000 |
|---|---|---|---|
| Trichophyton spp | 738 | 2.813 | 2.629 |
| Microsporum spp | 108 | 304 | 162 |
| Epidermophyton floccosum | 9 | 11 | 6 |
| Total | 855 | 3.128 | 2.797 |
Sólo en 26 casos hubo desarrollo de E. floccosum; de éstos, 73% (19/26) fueron hombres y con una edad promedio de 37 años.
La tasa de aislamiento de E. floccosum en relación al resto de los dermatofitos disminuyó progresivamente desde la década de los 80 (10,5 casos por cada 1.000 dermatofitos) hasta la de 2000 (2,1 casos por cada 1.000 dermatofitos) (Figura 2). Lo mismo ocurrió al hacer la relación con el total de las muestras por cada década.
Los grupos etarios más afectados por este agente fueron el de 36-60 años, seguido por el de 16-35 y casi no hubo casos en los extremos de la vida (Tabla 2).
Tabla 2 Distribución de aislamientos de E. floccosum según grupos etarios y sexo
| Grupo etario | Mujeres | Hombres | n de casos |
|---|---|---|---|
| < 8 años | 0 | 0 | 0 |
| 8-15 años | 1 | 1 | 2 |
| 16-35 años | 4 | 7 | 11 |
| 36-60 años | 2 | 10 | 12 |
| > 60 años | 0 | 1 | 1 |
| Total | 7 | 19 | 26 |
Las localizaciones más frecuentemente afectadas fueron la planta y uñas de los pies, tanto en hombres como mujeres (Tabla 3).
Discusión
Las dermatofitosis son infecciones frecuentes y se manifiestan como causas importantes de pérdida de cabello y uñas, inflamación, pústulas, picazón y descamación, por lo que son un desafiante problema en dermatología5. La corroboración de la sospecha diagnóstica mediante estudio micológico es fundamental para el médico clínico, por lo que debe ser solicitado antes del inicio del tratamiento3.
Epidemophyton floccosum, junto a las especies de los géneros Microsporum y Trichophyton son los agentes de las distintas formas clínicas de dermatofitosis3.
En el presente trabajo, las infecciones por E. floccosum predominaron en hombres, lo que es distinto a otras publicaciones donde, tanto en dermatomicosis como dermatofitosis, se describe mayor número de mujeres o ninguna diferencia por sexo y agente10–13. En cuanto a la edad de la población hay coincidencia entre esta y otras publicaciones debido a que las infecciones ocurrieron principalmente en grupos entre 30 y 60 años10–13.
Cambios significativos en la epidemiología, etiología y patrón clínico de estas infecciones se han observado en los últimos años en distintos continentes6,15. Las migraciones, la aparición de nuevos agentes antifúngicos, la popularización de los zapatos de cuero, zapatillas de deporte y la mejora de la higiene son probables responsables de este cambio6,15. Zhan y cols., describieron distintos cambios epidemiológicos ocurridos durante los últimos 30 años en distintos países y continentes, donde T. rubrum sigue predominando en tiñas de piel y de uñas en todo el mundo, seguido por T. mentagrophytes, T. tonsurans y M. canis. Trichophyton schoenleinii, T. soudanense y M. audouinii siguen siendo frecuentes en África6.
En Chile, al igual que en otros países, T. rubrum, especie antropofilica, ha predominado ampliamente, seguido por T. mentagrophytes y M. canis10. Epidemophyton floccosum es una especie de baja frecuencia en la mayoría de los países, incluso ha desaparecido en algunos6,16. En este trabajo se muestra que esta especie no sólo es infrecuente en nuestro medio, sino que además ha disminuido progresivamente su frecuencia de aislamiento en las tres décadas estudiadas, tanto al compararlo con los otros géneros, como en relación al total de las muestras obtenidas por décadas. Esta situación es distinta a lo que ocurre en países asiáticos como Irán, donde es la segunda frecuencia luego de T. interdigitale16.
En nuestro trabajo, las infecciones por E. floccosum ocurrieron principalmente en adultos jóvenes y casi no hubo casos en las edades extremas de la vida, situación distinta a lo que ocurre con otros dermatofitos, por ejemplo, M. canis, que en los últimos años ha aumentado entre la población pediátrica y adulta mayor8,17.
Si bien se describe que E. floccosum puede afectar las distintas localizaciones de piel y anexos, principalmente se ha asociado a tiña de región inguinal, la cual puede comprometer genitales, región pubiana y piel de las zonas perineal y perianal1–3. Esto no coincide con nuestro trabajo donde sólo un paciente presentó lesión inguinal, siendo la región plantar la más afectada.
Epidemophyton floccosum es una especie antropofílica que ha disminuido su frecuencia en relación a las otras especies de dermatofitos, además de cambiar las localizaciones que tradicionalmente se describían como “típicas”. Todo esto y dado los continuos cambios demográficos, higiénicos, migraciones, las condiciones de calidad de vida de las poblaciones, estimula a seguir vigilando en los decenios siguientes los probables cambios de ésta y otras especies de importancia clínica.
